Es para mí un placer dirigiros unas palabras con motivo de la celebración del Certamen Internacional de Bandas de Música “Ciudad de Valencia”. Un certamen de larga tradición en nuestra ciudad (sus ya 135 ediciones lo avalan) y que, con el paso de los años, se ha convertido en una cita imprescindible con la cultura y en toda una referencia dentro de nuestro panorama musical, nacional e internacional.
Decía el dramaturgo y novelista francés Víctor Hugo que “la música expresa todo aquello que no puede decirse con palabras y que no puede quedar en el silencio”. Un silencio que estoy segura que estos días inundarán el talento y el virtuosismo de las veintiséis agrupaciones musicales que participan en la presente edición y a las que quiero desear el mayor de los éxitos. Una edición que tendrá, además, un recuerdo especial al pintor valenciano Joaquín Sorolla, de cuyo fallecimiento se conmemora este año su centenario.
Parte fundamental del ADN de los valencianos, la música constituye, asimismo, un elemento fundamental de vertebración de nuestro territorio, siendo las bandas de música el principal agente cultural de nuestra región y una de nuestras señas más destacadas de identidad. No en vano, el 50% de las sociedades musicales de nuestro país se encuentran precisamente en la Comunitat Valenciana, estando presentes en la práctica totalidad de los municipios de nuestra geografía.
No quisiera despedirme sin tener antes un sentido recuerdo por Don Ángel Asunción Rubio, fundador y presidente de honor de la Federació de Societats Musicals de la Comunitat Valenciana, y quien nos dejó el pasado 18 de junio. Cuentan quienes le conocieron que Asunción fue, ante todo, un enamorado de Valencia y un firme defensor de la tradición bandística en nuestra tierra. No por azar, este colectivo agrupa en la actualidad a 550 entidades y cuenta con más de 47.000 músicos y más de 60.000 alumnos. Sirva esta edición del Certamen Internacional de Bandas de Música “Ciudad de Valencia” como homenaje a su figura.
Recibid un saludo muy cariñoso.