Camino de un nuevo siglo, todo lo referente a la música continua siendo uno de los rasgos más característicos del pueblo valenciano. Así pues, el reto que anualmente se plantea a los amantes de la música de banda, es el de permanecer atentos a estas manifestaciones íntimas y sinceras de un pueblo que ha elegido ­entre otras muchas­ ésta como una de sus expresiones más sólidas y representativas.

Por todo ello, el mes de julio es una cita obligada en nuestro calendario. Es un buen momento para el intercambio de experiencias y conocimientos entre los músicos valencianos y entre éstos y los que llegan de otros lugares. La música es un buen medio para la comunicación interpersonal, como también lo es para la expresión elaborada de las variantes culturales que encuentran, así, un modo de expresarse, un buen camino de unión que, a veces sólo se produce a través de su lenguaje.

Un año más seguimos apoyando el Certamen Internacional de Bandas Ciudad de Valencia porque es cultura y porque la actividad cultural es buena muestra de la vitalidad de una sociedad como la nuestra, la valenciana, que encara con optimismo el siglo XXI.